HACERES COMPARTIDOS. VIVENCIAS EN RONDA

HACERES COMPARTIDOS. VIVENCIAS EN RONDA

En el mes de marzo se comenzó a trabajar en el proyecto de Literatura y Teatro: “HACERES COMPARTIDOS. VIVENCIAS EN RONDA”, el mismo surge como una propuesta integradora, destinada al trabajo con los niños de tercer grado de la escuela San Carlos y un grupo de primaria especial de la escuela Santa Mónica. Esta propuesta se enmarca dentro del proyecto interinstitucional, entre ambas escuelas.

El proyecto se implementa en un bloque de dos horas cátedras con frecuencia semanal. Los coordinadores del espacio son las docentes de ambas secciones del tercer grado y el profesor de teatro de la escuela Santa Mónica. A partir de los encuentros ya realizados, se pudo ir observando que el Teatro y la literatura resultan enriquecedores para los niños puesto que ofrecen la oportunidad de experimentar, descubrir y reconocer otros modos de expresión, otras estéticas, otra forma de utilizar las palabras, de resignificar el mundo conocido, de apropiarse del tiempo y del espacio, en un hacer diferente, direccionado al logro de ciertos objetivos. En el hacer concreto, uno puede observar que el niño está presente en su integridad, sus emociones, su cuerpo, su mente convergen en el tiempo y el espacio de la acción. El cuerpo es instrumento y ejecutante a la vez. El espacio ofrece así, otras posibilidades de percibirse, conocerse así mismo, de integrarse, de correr los propios límites. Es por ello que se ponen en juego diferentes capacidades e inteligencias, lo que hace del encuentro un lugar para todos. Hay una construcción individual, y una necesariamente colectiva, el estar junto a otros, muchas veces facilita la tarea, permite que cada uno pueda desplegarse y sacar lo mejor de sí. Los juegos y el jugar, el cuerpo y los cuerpos, intervienen en el encuentro del taller y se colman de sentido en el juego compartido en el hacer “cuerpo con otros”. La literatura está presente en el taller a través del empleo de diferentes portadores y tipologías textuales, que ofician las veces de dispositivos en torno a los cuales se inicia o se cierra el encuentro. Los textos, de autores, estilos, y estéticas variadas acompañan las actividades e invitan, junto con las propuestas lúdicas, a despertar la imaginación. Aquello que durante el juego, con diversas expresiones, lenguajes, modos, músicas, atravesó el cuerpo, podrá ser puesto en palabras en las producciones escritas por los propios niños, que a su vez retroalimentan el espacio. El ir y venir de las situaciones de acción y de escritura contribuyen al logro de competencias lingüísticas, al mismo tiempo que ayudan a fortalecer los vínculos, a reflexionar sobre la acción, a trabajar la autoestima, habilitando el “puedo” y el “podemos”.